Cartas al Director

Señoras, señores, con todos ustedes, “la crisis”

Por si no lo sabían, España está en Crisis y a los que lo sabían, decirles que cada día es mayor. ¿Quién no tiene crisis en su casa? De momento no conozco a nadie que me haya comentado lo contrario. ¿A que les suena la frase “se nota la crisis...”? Es lo que todo el mundo contesta cuando habla de su trabajo (si lo tiene). Hoy estás trabajando y mañana, ¡quién sabe donde puedes estar!, ¿tumbado en el sillón de tu casa?, ¿recogiendo al niño del colegio?, ¿haciendo la escasa compra que te permite tu bolsillo?… ¿en al cola del INEM?
Señores, viene el verano y llegan las vacaciones pero, ¿quién se va de vacaciones si lo estamos ya? Yo voy a enviarle un e-mail a la Crisis a ver si me invita este año a su apartamento, pero creo que lo tendrá completo. El otro día me crucé con un amigo y me dijo que había estado hablando con esta señora (Crisis) y que le comentó que ya estaba bien, que nos dejara en paz, que se fuese un poco a la mierda... ¡Joder tío, lleva cuidado con lo que le dices y no la enfurezcas más¡ Mandarla a la mierda tampoco es la solución, mándala mejor a tomar por culo, de todas maneras peor que estamos ya no vamos a estar.

También me dijeron varios compañeros de trabajo que aparece algún día por la cola del Paro, riéndose, mofándose de todos... Claro, ahora ella es rica y nosotros pobres. ¡Y anda que la puedes coger cuando se pone a correr! ¡Pues no corre la jodía! Como la coja un día se le acaba el cuento a la muy hija de p...

Deberíamos invitarla un día a caracoles y a cañas, en son de paz, y cuando se haya hartado a comer y beber, pegarle un tiro y enterrarla en el Cabezo Redondo, a ver quien la encuentra. Y ese día se acabó la Crisis para todos ¿o no? Ahora que pienso, ella es la única que puede cambiar esto de rumbo. ¡¡Joder qué difícil es esto!!

Pues no sé yo si lo mejor va a ser llevarse bien con ella, ofrecerle un pacto, “ni pa ti ni pa mí”, ni tú eres rica ni yo pobre, ni tú pobre ni yo rico, choquémonos la mano y vivamos normalmente, ¿amigos? Aquí tienes mi mano, nosotros no nos metemos contigo ni tú con nosotros y prometemos no derrochar tanto dinero como hemos hecho durante muchos, muchos años, porque en una cosa te voy a dar la razón: tenemos lo que nos merecemos. Por favor, danos otra oportunidad y prometemos no defraudarte y, si puede ser, adelántanos un poco de dinero para irnos de vacaciones.

Fdo.: Alberto B.R.

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